Ntra. Sra. de la Victoria

La primera referencia que tenemos del templo de la Victoria viene dada por la existencia de una ermita dedicada a San Sebastián, patrón de las epidemias de la peste. A 3 de Marzo de 1546 D Juan Téllez Girón, IV Conde de Ureña, se ofrece a fundar, según se había concertado con la orden de Mínimos de San Francisco de Paula, un convento con la advocación de Nuestra Señora de la Victoria y San Francisco de Paula, ofreciendo una dotación para trece frailes con 30.000 maravedíes de renta anual, 20.000 mrs. ofrecidos por el señor conde y 10.000 mrs. por la condesa. En 1549 toman posesión los religiosos de San Francisco de Paula, ya convertida la ermita en convento, siendo primer prior Fray Ascensio Martín, cuya fundación del convento la expone D. Juan Téllez Girón en su testamento, otorgado el 12 de Octubre de 1556 ante el escribano del rey, Don Alonso de la Cámara, mencionando sus numerosas obras piadosas.

En el siglo XVIII, el edificio sufrió una total reconstrucción adaptándose al estilo de la época, ampliándose con dos naves laterales y fabricándose la alta y esbelta torre, situada a los pies de la iglesia, en el lado del Evangelio. La torre posee tres cuerpos, rematados en un chapitel, construido en ladrillo visto con una rica decoración de azulejos, cuyo primer cuerpo posee ventanas y rejas. El chapitel remata en una veleta de hierro forjado del siglo XVIII con la leyenda “CHARITAS”. También podemos encontrar en una de sus campanas la imagen de Nuestra Señora de la Victoria con la inscripción: “SE HIZO SIENDO CORR. DE ESTE CONVENTO DEL SOR. SN. SEBASTIÁN, ORDEN DE MÍNIMOS DE LA VILLA DE ARAHAL EL M.R.P. FR. GABRIEL SEVILLANO. LRJDO EXAR SIN AÑO 1796 LA FUNDIÓ JOAQUÍN DE HERRERA EN SU FÁBRICA DE SEVILLA”.

La portada principal, situada a los pies consta de un arco de medio punto flanqueado por pilastras, frontón y ático con la imagen de San Francisco de Paula. El templo fue en su origen de estilo mudéjar pero se transformó en el siglo XVIII concediéndosele una impronta barroca. Al siglo anterior corresponde la nave central, que es de un solo tramo y se recubre por un artesonado de madera del siglo XIX que repite un modelo anterior al ser repuesto, y la cabecera, plana y cubierta con un artesonado ochavado del mismo siglo.

La iglesia, internamente, se apoya sobre pilastras rectangulares que sostienen arcos de medio punto. El arco triunfal es del mismo tipo. La nave central tiene artesa y el presbiterio posee otra de estructura ochavada. Las naves laterales se cubren con cielo raso exceptuando la capilla del Sagrario que lo hace con cúpula. El coro alto se sitúa a los pies de la nave central encontrándose decorado con yeserías. Adosados a la iglesia encontramos los restos de un antiguo claustro, compuesto con arcos de medio punto sobre columnas de mármol del siglo XVII. El retablo mayor que data de la primera mitad del siglo XVIII, posee tres cuerpos y tres calles, compartimentado por estípites y dedicado a la Virgen del Carmen, imagen de candelero del siglo XVIII, procedente de Carmona. Complementan el retablo mayor las imágenes de San Miguel, San Rafael, la Inmaculada y San Francisco de Paula, también de la primera mitad del siglo XVIII.

En el templo podemos encontrar en la cabecera de la nave izquierda un retablo-hornacina, compuesto con columnas de estilo corintio, de la segunda mitad del siglo XIX, con escultura de San José con el Niño de mediados del siglo XVIII. Le sigue un retablo de Santa Teresa. A este le continúa un retablo de un cuerpo de tres calles separadas por estípites del primer tercio del siglo XVIII e imágenes modernas y retablo de estilo neoclásico con imágenes de San Sebastián y Santa Bárbara de 1879. En el centro, imagen moderna de San Francisco Javier. En la nave derecha, en el testero, se halla un retablo con hornacina entre estípites de la primera mitad del siglo XVIII, correspondiente a la Asunción de la Virgen del Tránsito o paso de la muerte a la vida, compuesto de un cuerpo y una calle, en cuyo banco aparece una imagen yacente de la Virgen de esa misma época.

Sigue un retablo de orden neogótico con escultura de candelero de San Francisco de Paula de mediados del siglo XVIII en madera tallada y policromada con aureola y atributos de plata. Le prosigue un crucificado de pasta de madera, cuyo autor fue Enrique Orce Mármol, imagen adquirida el 10 de Febrero de 1938 por la Hermandad de Esperanza por 2.000 pesetas, donde realizaba su estación de penitencia los Miércoles Santo, siendo sustituida la talla por la Hermandad el año 1947, siendo trasladada en vía crucis a la parroquia. A los pies de la nave, encontramos la capilla del siglo XVIII con el retablo de la Virgen de Consolación, de tres calles, un cuerpo y ático, de finales del siglo XVII, complementado por el cuadro del Santísimo Cristo de la Misericordia y la imagen de la Virgen de la Victoria. Para finalizar, en los pilares hallamos tres lienzos con Apóstoles de la primera mitad del siglo XVII.

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